lunes, 2 de enero de 2012

la tere.

Al final ella tenía razón, y un nuevo año no es más que una división culiá hipócrita para "cambiar el pensamiento" y creer que nuestra vida será más perfecta.
Llevamos dos días de 2012 y siento que seguirá siendo la misma mierda.
Nada cambiará mi 2011 con tantas emociones juntas. Buenas y malas pero que al final fueron la raja.
Odio la emotividad del ser humano, odio llorar, odio ver a la gente llorar y mucho más llorar por mi.
Odio tener que seguir tus órdenes, al fin y al cabo erís un ser humano igual que yo, no sé por qué te escucho.
Odio que por primera vez una canción haya sido soundtrack, y más aún siendo tan triste.
Mi vida es así, me dijeron que soy buena hija y pensé en ciertos capítulos de mi vida que me dan razones para pensar que soy una mierda (pero no tan mierda según mi mamá).
Un todo hace la diferencia. A veces nada hace la diferencia.
Voy a empezar a vivir sin preocuparme por las fracciones de tiempo para organizarlo mejor. Sin hacer una diferencia mística entre meses y años. Al final todo es 24 horas, que se repiten y repiten. Es así para no tener que decir que son las 1233498 horas. Eso es todo. Una vez más, ella tenía razón. No es amargá, es honesta.

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